Eran las once de la mañana y ya nos habíamos tomado la cerveza del día en el D & D Drewery. Nos dirigíamos hacia el Parque Los Naranjos, hacia frio y sentíamos una leve brisa en nuestros rostros.
Empezamos el recorrido casi de seis kilómetros disfrutando de un maravilloso entorno natural, teniendo una combinación entre fauna y flora y arqueología Lenca.
Mientras pasábamos entre aquellos grandes arboles y espesa flora, nos dábamos cuenta de aquella diversidad de habitad.
Luego empezamos el recorrido en unos senderos que están hechos de madera por la rivera del Lago de Yojoa, en la cual tuvimos la oportunidad de tener una vista hermosa del horizonte donde se miraba el resplandor de la mañana que cubría las aguas calmadas del lago y hacían dar una perspectiva de tranquilidad y pureza.
Siguiendo el senderismo pudimos llegar a una maravillosa pero limitada experiencia arqueológica, ya que lo único que se pude ver eran grandes montículos que fueron hechos de barro y piedra y totalmente cubierto por la madre naturaleza. Esperando de limitadamente que sean excavados y estudiados.
Fue entonces q seguimos nuestro camino hasta llegar al puente colgante donde tuvimos una experiencia inolvidable, donde el viento arrastraba una marea calmada de las aguas y nos dimos la oportunidad de tomarnos unas cuantas fotos con un fondo espectacular sobre un canal que tiene fines hidroeléctricos.
Y así fue que terminamos este recorrido lleno de naturaleza e historia, aunque los mosquitos nos impedían quedarnos en un solo lugar, la experiencia fue inigualable, reconfortante y extraordinaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario